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Tringly, una cata muy entretenida

Sanz y Alútiz, de Accira, y Gutiérrez y Bravo, de Tringly, promocionando el evento del sábado. ::
Sanz y Alútiz, de Accira, y Gutiérrez y Bravo, de Tringly, promocionando el evento del sábado. :: / Cristina Valderrama
  • Tres amigos crean un juego de mesa para aprender a probar los vinos de manera ágil

Catar un vino supone un reto. Es un viaje a través de los sentidos para adivinar colores, olores y texturas. Y ahora también puede ser un juego. Raúl Gutiérrez, Javier Bravo y Sara Fombellida, aficionados a las catas y a los juegos de mesa, decidieron combinar las dos acciones en una y así nació Tringly, una opción amena y divertida de acercarse a los vinos jugando.

El proyecto, que fue galardonado en los premios Emprende Haro, cuenta con la colaboración de tres bodegas, aunque próximamente se espera que se sume alguna más. Cada caja de Tringly contiene un crianza de una de las tres firmas colaboradoras: Bohedal, Olmaza y Heredad de Berganzo. Y el juego se desarrolla mediante preguntas y puntuaciones elaboradas en colaboración con los enólogos de cada una de esas bodegas.

La caja se destapa y cada uno de los tres lados se abre apuntando a cada uno de los participantes, individuales o grupos, para que realicen tareas como descapsular o descorchar la botella y servir. La ronda continuará con preguntas sobre los olores, sabores o la intensidad, todas con la respuesta incorporada que se rasca después de contestar.

«Hace dos años surgió la idea de crear algo divertido y aplicarlo al mundo de la cata», asegura Gutiérrez, uno de los creadores. Muchos meses de trabajo después, el juego es una realidad que se puede encontrar en www.tringly.es, en bodegas colaboradoras y en vinotecas por 21 euros la unidad más gastos de envío. Una oportunidad para acercarse al mundo del vino de una manera lúdica y divertida.

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