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Bodegas Dinastía Vivanco./ / Miguel Herreros

Vivanco y su oferta enoturística, sello 'Marca Q' de calidad turística

  • Prestigio, diferenciación, rigurosidad y promoción son algunos de los valores que han contribuido a la distinción

  • La bodega-museo es uno de los principales atractivos turísticos de La Rioja

Prestigio, diferenciación, fiabilidad, rigurosidad y promoción son algunos de los valores que han contribuido a que Vivanco: Bodega, Fundación y Experiencias haya recibido la Marca 'Q' de Calidad Turística como reconocimiento a la excelencia de su proyecto enoturístico.

El organismo que entrega dicha certificación es el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), que depende de la Secretaría de Estado de Turismo y las Comunidades Autónomas, y está formado por las principales asociaciones turísticas nacionales más importantes de este país.

Por primera vez, la Marca 'Q' ha recaído en una entidad con la cultura del vino como reclamo enoturístico, donde el Museo de la Cultura del Vino está considerado por la UNESCO como el museo más importante del mundo en su categoría, gracias a una colección única vinculada al arte, la arqueología y la etnografía.

Convertido en uno de los principales atractivos turísticos de La Rioja, Vivanco suma un nuevo reconocimiento, que se añade al otorgado el pasado mes de enero: el Premio al Mejor Establecimiento Enológico en los II Premios de Enoturismo "Rutas del Vino de España", que otorga la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN).

Buscar la excelencia

Como señala el director de Enoturismo y del Museo Vivanco de la Cultura del Vino, Eduardo Díez, "el objetivo de trabajar en la certificación para obtener la Marca Q no ha sido obtener una placa en nuestra puerta, con un sello distintivo reconocido que, por otro lado, se puede encontrar en otros lugares".

"El propósito central está vinculado a nuestra misión como empresa, con una clara apuesta por la calidad en todos nuestros servicios. Cada vez que realizamos un proyecto no sólo es importante preguntarnos por qué lo hacemos, sino que es fundamental plantearnos cómo lo hacemos. En este sentido, nuestra experiencia nos ha dejado muy claro que la satisfacción de nuestros clientes y visitantes es mucho más fácil de lograr cuando apostamos por la calidad", añade.

Los exámenes y protocolos para otorgar la Marca Q, que se extendieron a lo largo de ocho meses de trabajo, también ha contribuido a regular de una manera sistemática y coordinada los diferentes departamentos que hacen posible la experiencia y el proyecto Vivanco.

"Gracias a las herramientas de gestión y regulación de procesos que nos ofrece la Q de calidad, todo el personal de Vivanco añade un nuevo motivo para implicarse en un objetivo común: la calidad constante, un sentimiento que brota prácticamente de manera espontánea entre todo el equipo", señala Eduardo Díez.