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La ley 'antivino' contraataca

Un grupo de jóvenes, en una zona de vinos de Oviedo.
Un grupo de jóvenes, en una zona de vinos de Oviedo. / ÁLEX PIÑA
  • «Se ha pasado de un modelo de consumo latino, más sociabilizador, a otro que se asemeja al de los países nórdicos en emborracharse rápido»

  • El enólogo pide que la normativa eduque a los jóvenes y no estigmatice el producto

Han pasado sólo siete años desde que el Gobierno tuvo que retirar el Anteproyecto de la Ley de Prevención del Alcohol entre los Menores, propuesto por el Ministerio de Sanidad dirigido en aquel entonces por Elena Salgado, debido a las fuertes presiones del sector del vino y de ciertos gobiernos regionales al rechazar, entre otras cosas, que se intentase equiparar el vino con las bebidas alcohólicas destiladas. Sin embargo, el actual Gobierno vuelve a la carga con el borrador del Anteproyecto de Ley de Prevención de Consumo de Bebidas Alcohólicas por Menores y sus Efectos, redactado por el Ministerio dirigido por Ana Mato, en el que se intenta equiparar de nuevo el consumo de vino con el de los destilados. Las reacciones no se han hecho esperar y al igual que hace siete años se ha encontrado con la oposición total del sector y de los dirigentes autonómicos más implicados.

En primer lugar, en ambos casos se ha obviado la consideración que el vino tiene como alimento desde la aprobación por el Parlamento en el año 2003 de la Ley de la Viña y el Vino. En esta ley además de otorgarle el estatus de alimento se admitía la posibilidad de promocionar el consumo moderado de vino incluido en el ámbito de la dieta mediterránea. Esto sin olvidar los beneficios que tiene para la salud un consumo moderado y responsable de vino, extremo éste avalado por una multitud de estudios médicos y científicos, debido a su contenido en sustancias antioxidantes.

Estoy convencido de que el problema no estriba en el consumo de vino sino en los hábitos de consumo que se han instalado entre nuestra juventud. Se ha pasado de un modelo de consumo más latino en el que el vino tenía un papel más bien sociabilizador a un consumo que se asemeja más al de los países nórdicos en los que el objetivo es emborracharse lo más rápidamente posible. Es en este punto donde es fundamental la labor pedagógica y educativa que debería desarrollar la ley y no limitarse únicamente a estigmatizar el producto.

Todo el sector del vino está de acuerdo en la importancia de evitar el acceso al alcohol a los menores y en promover un consumo saludable, pero es evidente que no de la forma que se propone desde el Ministerio de Sanidad. La Federación Española del Vino tiene un código de autorregulación en materia de publicidad para evitar hacer llegar mensajes que pudieran ser malinterpretados por los más jóvenes. Del mismo modo el sector lleva años colaborando con el programa europeo 'Wine in Moderation', que precisamente aboga por un consumo moderado y responsable y remarcando los efectos perniciosos de un abuso del alcohol.

Parece evidente, como he comentado, que los hábitos de consumo de nuestra juventud no son las más deseables, pero me parece aventurado querer meter al vino en el saco del resto de los alcoholes.

En primer lugar porque como se ha dicho muchas veces hay un descenso continuo en el consumo de vino pero los problemas entre los consumidores más jóvenes parece que se van agudizando, lo que me reafirma en mi opinión de que es un problema de conducta frente al consumo de alcohol.

En segundo lugar el consumo moderado de vino con la comida y en los hogares, hoy drásticamente reducido, ayuda a crear una percepción del vino como alimento, alejándolo de su consumo casi clandestino en botellones callejeros lejos de la supervisión paterna y en un ambiente que para nada favorece la moderación ni el disfrute, únicamente la ingestión masiva de alcohol para emborracharse.

Por último, espero y deseo que se vuelva a dar marcha atrás a esta ley que pretende atacar de nuevo al vino y que se centre en aspectos más ligados a la educación y el fomento de un consumo responsables entre todos aquellos que ya estén en edad legal para consumir bebidas alcohólicas.