Viña Olabarri es una bodega que tiene su corazón repartido entre Haro y Anguciana, con unas modernas instalaciones en la capital del vino y un impresionante calado con doscientos años de historia en esta última localidad: «Es una verdadera joya excavada en roca viva que nos sigue impresionando cada día», explica Luis Olabarri, propietario de una casa ejemplar que este año cumple 25 años de vinos y emociones.
Lea la noticia completa en Degusta LA RIOJA