“Es un día importante porque se reconoce y se pone en valor el esfuerzo que Ramondin como empresa responsable durante muchos años”. Así de agradecido se mostraba José Miguel Munilla, el consejero delegado de la compañía líder mundial en fabricación de cápsulas antes de recibir la certificación en Responsabilidad Social Empresarial AENOR SR10, una acreditación que consideró como “un orgullo y un privilegio” y con la, según desveló, sólo cuentan otros 32 negocios en España y 46 en todo el mundo.
Munilla destacó como fundamental la idiosincrasia de Ramondin. “Tenemos 18.000 clientes en todo el mundo que confían en nuestro poductos, en nuestra calidad y en nuestro servicio, pero también en nuestra filosofía”, señaló. A continuación, empleó una frase del Albert Einstein para reforzar los principios de la empresa.
“No intente convertirse en un hombre de éxito, intente convertirse en un hombre de principios”, decía el científico más conocido del siglo XX. Una doctrina que, como contaba el directivo, coincide con la llevada a cabo por Ramondin “a lo largo de su historia” y que se basa en “unos principios en los que se ha apostado por las personas, por la inversión, la innovación, la internacionalización”.
Ana Teresa Echeverría, presidenta del consejo de administración, incidía en las palabras de Munilla al resaltar la importancia del momento y recordar que este reconocimiento llegaba en el año en que la compañía alcanza los 125 años de vida. “Sólo las empresas comprometidas, responsables y respetuosas, pueden perdurar en el tiempo. Sentimos la necesidad de que estos 125 años sean los primeros”, añadía, para concluir afirmando que el reto “posible” que debían seguir afrontando era que “el nombre de Ramondin traspase generaciones”.
En su turno de palabra, Yolanda Beldarrain, directora general de Gestión Capital Riesgo del Gobierno Vasco, quiso felicitar a la empresa alavesa y subrayó el “importante hito” y el “gran triunfo” que conlleva la obtención de esta certificación.
La directora de AENOR en el País Vasco, Luz Emparanza, fue la encargada de entregar el certificado a Ramondin en el acto celebrado en la propia empresa tras recalcar el “compromiso autoimpuesto” para alcanzar unos requisitos de calidad y para aceptar la obligación “voluntaria, no exigida”, con el medio ambiente, la seguridad laboral y la responsabilidad social empresarial.