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Vino onírico

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Una visitante prueba la nueva experiencia virtual implantada en Ramón Bilbao. :: j. rodríguez

  • Ramón Bilbao lanza una experiencia virtual en la que el visitante viaja a un sueño que le transforma en parte del proceso del vino

Cuando un visitante acude a Ramón Bilbao puede terminar siendo una uva, y de pronto una cepa, o una gota de vino, volar sobre viñas en extraños aparatos con alas en movimiento, rodearse de árboles morados y gigantes, caer por manantiales o formar parte del caudal que crea el vino al salir de la barrica. Millones de sensaciones virtuales en poco más de dos minutos tras unas gafas Óculus desde las que el espectador vive una experiencia creada exclusivamente para la bodega.

«Nos dimos cuenta de que el proceso del vino daba mucho juego para crear un mundo onírico en el que el espectador pueda transformarse y viajar, tanto con la imagen como con los sonidos», explica Edgar Martín-Blas, de Virtual Reality&Óculus Rift Projects y desarrollador de este mundo virtual del vino.

Se trata de un espacio totalmente inversivo en el que las cosas suceden en todas las direcciones y que ofrece al visitante la opción de probar algo novedoso, que está en crecimiento y que, según explica Martín, «va a cambiar la forma de ver muchos sectores, no solo el cine. Esto ya ha empezado y en dos años veremos como está presente en muchos campos».

«No se trata de 3D. Se trata de engañar al cerebro. Al tener una pantalla que te rodea y en la que estás completamente inmerso tu mente cree que esa cascada por la que estás cayendo está realmente ahí. Por eso las sensaciones son reales», cuenta.

Paula Zúñiga, responsable Marketing y Comunicación de la bodega, asegura que «se trata de algo que va con los valores de Ramón Bilbao y nuestra filosofía de innovación. Lo que queríamos era contar la historia del vino de un modo diferente y de forma inversiva». En cuanto a qué contar, el objetivo era alejarse de la explicación tradicional del proceso del vino, ya que eso ya se puede ver en el resto de la visita: «Queríamos contar un cuento, algo más imaginario».

Además, el contenido para Óculus será descargable de manera gratuita y podrá reproducirse por una amplia gama de smartphones gracias a la versión app. Tan sólo se necesita un sencillo visor de los múltiples modelos que hay en el mercado, para que cada uno disfrute en su casa de un mundo de «cuento, viñas y sensaciones».

«Queríamos olvidarnos por un momento de las uvas y de las cepas de un modo material», añade el director general de la bodega, Rodolfo Bastida, «y acercarnos a un mundo más conectado con los sentimientos, que es algo que también transmiten los vinos».