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La madurez del viñedo

Viña Izadi presenta sus vinos en el Club de Catas
/ Justo Rodriguez
  • Izadi presenta su renovado proyecto basado en la parcelación y las innumerables posibilidades del viñedo viejo de la Sonsierra

“Nuestro origen, muy vinculado con la gastronomía, fue la elaboración de vinos propios, finos y que invitan a beber una segunda y una tercera copa”. Con estas palabras Lalo Antón presentó aquel proyecto que su padre, Gonzalo, empresario hostelero, puso en marcha en 1987 junto con un grupo de amigos vitorianos en Villabuena de Álava, donde la familia tenía viñedos y donde se había dedicado en generaciones anteriores al cultivo y elaboración de vinos de cosechero.

El proyecto actual de Izadi que dirige Lalo, si bien mantiene aquel espíritu original como concepto en la elaboración de vinos, ha traspasado fronteras y la bodega forma parte de un grupo, Artevino, con presencia en Ribera del Duero (Finca Villacreces) y Toro (Vetus).

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  • Cata con Viña Izadi

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Ruth Rodríguez Ascacíbar, enóloga de la bodega riojana, presentó el pasado miércoles para lomejordelvinoderioja.com la nueva versión de Viña Izadi, basada en el viñedo viejo de la Sonsierra, donde la bodega cultiva nada más y nada menos que 180 hectáreas: 430 pequeñas pequeñas parcelas distribuidas en lo que Izadi denomina el 'triángulo mágico' (presente iconográficamente en las etiquetas de sus vinos) que conforman las localidades de Villabuena, Samaniego y Ábalos: “Tenemos un gran patrimonio de viñedo viejo, con una media de edad de 50 años y es lo que realmente más va a caracterizar los vinos de Izadi”. Además, por supuesto, de la extraordinaria versatilidad de la Sonsierra: “La fruta roja de la zona más temprana, Villabuena; la acidez y mineralidad de la zona más cercana a la Sierra (Samaniego); y la frescura y fruta negra de Ábalos”, en palabras de la enóloga.

La cata

Rodríguez comenzó con Izadi Blanco Fermentado en Barrica 2014, un vino de viura (80%) y malvasía (20%) que se nutre de las cepas de blanco que tradicionalmente han ocupado las cabezadas en las pequeñas parcelas de Rioja Alavesa: “Estas uvas blancas se utilizaban tradicionalmente en los vinos de maceración carbónica en el mismo porcentaje en que aparecen en los viñedos para aportar frescura y acidez”, recordó la enóloga. Izadi descarta los calagraños que se entremezclan con las viuras y malvasías y fermenta en barrica este vino para ofrecer un mayor volumen en boca: “El toque de madera puede sentirse al final, pero los cítricos y la fruta quedan por encima para que el vino siga siendo fresco”.

Ruth Rodríguez tiene un cariño especial al Izadi Crianza 2012. Es un vino, lanzado al mercado hace unos meses y conmemorativo de las 25 vendimias de la casa. Una fuerte granizada a finales de julio se llevó por delante el 30% de la producción de los viñedos, aunque pudo ser peor: “Es un vino que me ha hecho llorar, por el desastre de la granizada, pero finalmente, descartando la producción dañada, pudimos elaborar un vino de muy buena calidad y, por ello, es quizás al que más cariño tengo”. En la copa, el Izadi conjunta perfectamente la fruta con la madera, aunque probablemente ganará en los próximos meses con la estancia en botella: “Ya se sabe; el departamento comercial a veces presiona mucho”, explicó entre risas la enóloga.

El Regalo 2012 es un la selección que, cada año, el equipo técnico hace de una parcela de viñedo viejo. Izadi, naturaleza en euskera, rinde así un pequeño homenaje a las peculiaridades de cada añada en una zona donde la variabilidad, la diversidad, de microclimas y suelos y exposiciones de las pequeñas parcelas ofrecen una riqueza extraordinaria. El vino es potente, estructurado, largo, pero muy, muy, redondo y agradable.

Malpuesto 2012 forma parte de un nuevo proyecto de Izadi, aún inacabado por tanto cuenta con el viñedo desde el año 2005, aunque la bodega está aun por construir. Es la gama alta de Bodegas Orben, un nuevo proyecto pensando para la elaboración de Riojas más potentes, más modernos y que en este caso hace referencia a una viña de 84 años de Villabuena, de nombre Malpuesta por la asimétrica y sinuosa distribución de los renques: “Es otra concepción de vinos, aunque siempre intentando no perder la amabilidad, la elegancia de los grandes Riojas”, avanzó Rodríguez. El vino es espectacular en la cata: oscuro, potente, pero sedoso y tranquilo en su paso por boca.

Izadi Selección 2001 fue un vino que dejó de hacerse con aquella añada. Una concepción más clásica, de crianzas más largas, que combina un 10% de graciano en la base de tempranillo, y que 'sufre' en la cata la consecuencia de presentarse detrás de la potente estructura de los dos anteriores. Izadi sacará al mercado en unos meses la añada 2010 de Izadi Selección, un proyecto retomado dentro de ese concepto de vino amable y destinado a un consumo más reposado y largo en el tiempo.

Villacreces

Finca Villacreces es el proyecto de Izadi en Ribera del Duero. Una magnífica extensión de 76 hectáreas en las orillas del Duero, en plena 'milla de oro', que Wine Advocated 'bendijo' con la primera añada del Pruno, la 2010: fue seleccionado como el mejor vino español por calidad precio y desde entonces cada añada es esperada casi con ansiedad por los fieles de los potentes y aromáticos Riberas. El Pruno 2014 responde a ese perfil de vino estructurado, aunque en este caso claramente presionado por la demanda comercial, ya que sale al mercado con apenas tres meses de botella. Desde luego, otro concepto al original de Izadi en Rioja, pero que, lógicamente, va dirigido también a otro tipo de consumidores.