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«El futuro será bueno si los agricultores están contentos y mantenemos precio y calidad»

«El futuro será bueno si los agricultores están contentos y mantenemos precio y calidad»

  • Felipe Frías asistió a todos los grandes cambios de normativa que afectaron al Rioja

Sentado en la mesa de siempre, grande y de madera noble, Felipe Frías parece que hubiera estado pegado a ella en la retina de la memoria. Le tiene apego. Es querencia. Allí, sentado junto a los libros de contabilidad, con el taburete de madera al lado, se siente cómodo. Es lo suyo. Nunca le gustó salir en los papeles ni verse en las fotos.

Y mira si tuvo ocasión desde que comenzó a trabajar en Riojanas. Quizás muchos no se acuerden de su paso por la Comisión Permanente del Grupo de Exportadores de Vinos de Rioja, ni por la Federación de Empresarios, entre otros cargos. «Es que nunca me ha gustado estar en primera fila ni salir en la prensa». «Siempre», reconoce, «he sido más discreto».

En el mundo del vino conoció a personajes que forman parte de la historia de Rioja con los que trabó amistad y vínculos estrechos. Algunos como Pedro López de Heredia, con el que compartió algunas mesas y representaciones públicas, ya no están. La vinculación también venía de atrás, de su tío.

También con otros que salen a la palestra cuando refrescamos sus vivencias. «No me olvido de Gonzalo Díaz del Corral (que fue presidente de Bodegas Bilbaínas) ni de Josechu Bezares, Luis Gurpegui o de José María Martínez Allúe... Bueno de mucha gente de la que guardo muy buenos recuerdos, consejos y amistades».

Todos ellos formaban parte del sector vitivinícola de Rioja en una época en la que se sucedieron los grandes cambios del Rioja (eliminación del embotellado a granel, rebaja de 500 a 50 barricas para bodega de elaboración...)

Pasado y futuro

Del pasado recuerda también con nostalgia al bar 'Conchita', un santuario gastronómico de los hombres del vino de la época. Echa de menos a Conchita y Amancín. Allí se cocinaban pucheros y no pocos negocios y operaciones entre los más habituales, que eran casi todos de entonces.

El futuro en la bodega está garantizado con la presencia de su hijo Santiago como director general de Bodegas Riojanas. Y en cuanto al del vino, Felipe Frías quiere verlo con optimismo. «A pesar de lo que dicen algunos, el futuro del Rioja lo veo bueno si somos capaces de mantenernos así. Es decir, con los agricultores bien pagados para que puedan vivir en condiciones.

Por último, termina diciendo, «si seguimos manteniendo una relación calidad-precio como la que tenemos en la actualidad».