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¿Vendimiaremos en agosto?

Vendimia a finales de septiembre del año pasado en San Vicente. :: justo rodríguez
Vendimia a finales de septiembre del año pasado en San Vicente. :: justo rodríguez
  • La Oficina Meteorológica de Reino Unido avanzó que el 2016 será el año más cálido de los últimos 150 y, de momento, estamos en ello

  • El adelanto madurativo es una realidad y la tendencia confirma ciclos más cortos

Actualmente estamos en pleno proceso de poda en verde, escarda o espergurado que, para los más profanos, consiste en la eliminación de los chupones que se han desarrollado a lo largo de la madera vieja del tronco y la eliminación de pámpanos productivos, o no, que hayan podido salir de las yemas ciegas. El objetivo del proceso es controlar la producción de la campaña, regulando la cantidad de racimos por cepa.

Todo esto me hace pensar en la vendimia y en su vorágine. La vendimia anterior fue la más temprana de la que se tiene constancia. Cuando empecé a realizar el seguimiento de maduración, a finales de agosto, ya había parcelas de tempranillo con 13 grados de tempranillo pero tenían la pepita verde por lo que todavía no era el momento de vendimiar. Después de las fiestas patronales de Cenicero, en la segunda semana de septiembre, en Bodegas Riojanas empezamos a recibir uva de determinadas parcelas seleccionadas, pudiendo incluso haber empezado unos días antes parcelas concretas.

Hace un tiempo leí que la Oficina Meteorológica del Reino Unido había lanzado la advertencia de que este verano será el más cálido desde que comenzaron a realizarse mediciones de temperatura, hace 150 años. Si se cumplen sus pronósticos, 2014, 2015 y 2016, por este mismo orden, serán los más calurosos de la historia.

El proverbio chino, que dice que «el aleteo de las alas de una mariposa puede provocar un tornado al otro lado del mundo», se puede utilizar para explicar las causas de este incremento de temperaturas: el calentamiento de una gran corriente oceánica en el Pacífico, frente a las costas de Perú y Ecuador, altera el clima y provoca largas sequías en unas regiones del planeta y fuertes lluvias en otras.

De lo que llevamos de año se puede decir que enero fue muy cálido y extremadamente húmedo; febrero, cálido y extremadamente húmedo; marzo, muy frío y muy húmedo; abril, muy frío y seco... por lo que, de momento, puede confirmarse una ligera tendencia hacia que el 2016 sea el año más cálido y húmedo.

Esta tendencia en los últimos años se ve claramente si estudiamos el inicio de la fecha de vendimia y el grado medio obtenido en Bodegas Riojanas, en Cenicero: en la campaña 2013 comenzó la vendimia el 8 de octubre, con una graduación media de 12,90; en la 2014, empezamos el 24 de septiembre con una graduación media de 13,25; en la campaña 2015, el inicio de vendimia fue el 15 de septiembre con una graduación media de 14,5 (todos los datos corresponden a la variedad tempranillo).

Está claro que el clima está cambiando y, aunque que habrá años que sigamos vendimiando en octubre, mayoritariamente tendremos que hacerlo en septiembre y quién sabe si algún día vendimiaremos en La Rioja Alta el tempranillo ya en agosto.

Todo esto nos tiene que servir para recapacitar y plantearnos determinadas estrategias: con la reducción del ciclo vegetativo de la vid obtenemos vinos más alcohólicos y con una peor madurez polifenólica. Algunas bodegas ya estamos trabajando en diversos proyectos para intentar reducir al máximo el factor cambio climático.

¿Cómo serán los vinos de Rioja en el 2050? ¿Qué graduaciones tendremos? ¿Tendremos que plantar más graciano en lugar de tempranillo?: ¿Deberá el Consejo Regulador plantearse permitir plantar en otras zonas más frescas para buscar mayor calidad?