¿Cómo representaría usted el mundo del vino? Si esa pregunta se la hicieran al artista Guido Van Helten su respuesta sería, seguramente, a través de un gran mural. Es, no en vano, su gran especialidad. Pues bien, esa contestación deja de ser una mera suposición para convertirse en una realidad, ya que Van Helten se encuentra en pleno proceso creativo para elaborar una intervención artística de gran tamaño en la bodega Solar de Samaniego, en Laguardia.

Las obras del australiano se distribuyen a lo largo y ancho del globo terráqueo. Ha elaborado murales en numerosas ciudades incluidos lugares tan recónditos como un conjunto de silos en Chernóbil. En la gran mayoría, los rostros y sus expresiones son los grandes protagonistas. Pues bien, ese es el concepto que van Helten quiere trasladar a su proyecto en la bodega de Rioja Alavesa, que se enmarca dentro de la iniciativa 'Beber Entre Líneas'.

Para conseguirlo, el australiano vivió ayer un proceso de selección. De búsqueda de personas que puedan representar a la perfección el mundo del vino. Retrató a gente en la bodega, en el campo. Todo aquel que quiso pudo entrar a formar parte de un casting tras el que Van Helten elegirá a los siete protagonistas de su obra. Rafael es uno de los candidatos. «Llevo 40 años trabajando para Solar de Samaniego, estoy a punto de jubilarme y quisiera que quedara un recuerdo mío dentro de la bodega», explicó.

Si es elegido, su imagen pasará a vestir uno de los siete tanques de fermentación de más de diez metros sobre el que el muralista tiene previsto realizar su intervención artística. Van Helten parte con un objetivo claro. «Quiero plasmar la identidad visual de todo el proceso creativo del vino», expuso. Y lo quiere hacer a través de personas. Para ello, retrató con su cámara a todos los interesados en formar parte de este majestuoso proyecto. Posteriormente, el artista elegirá a aquellos que considere más adecuados para el reto propuesto y con ellos elaborará un dibujo que posteriormente plasmará en los depósitos de hormigón de la bodega. «Pintar es la parte más sencilla para mí», asegura el australiano.

En cuanto a plazos, el muralista espera tener acabada su obra dentro de aproximadamente dos semanas. Será el momento de comprobar cómo Van Helten ha trasladado la personalidad y los rasgos de los trabajadores del sector vitivinícola a una obra de arte. Una intervención artística que, además, busca convertirse en un referente dentro del sector. Van Helten quiere dejar bien marcada su huella en el mundo del vino.