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«Soy muy inquieto, pero tengo claro que al vino hay que darle tranquilidad»

Vicente Cebrián Sagarriga, ayer en el Espacio Lagares. :: díaz uriel
Vicente Cebrián Sagarriga, ayer en el Espacio Lagares. :: díaz uriel
  • Vicente Cebrián-Sagarriga Presidente de Marqués de Murrieta

  • Participó ayer en el XI International Wine Forum 'Ciudad de Logroño', donde repasó su experiencia vital al frente de la centenaria bodega

El suyo ha sido un proyecto a largo plazo y de «extrema exigencia» desde que, hace veinte años, se vio obligado a tomar las riendas del negocio tras la muerte prematura de su padre. Entonces contaba con 26 años y la misión de renovar una bodega centenaria. Hoy, Marqués de Murrieta y sus vinos son un referente mundial, aunque los proyectos continúan porque -como dice el undécimo Conde de Creixell- «significan vida».

-¿Qué puntos trazan la exitosa trayectoria de Marqués de Murrieta?

-Para mí es importantísimo vincular el concepto de familia a la esencia de este proyecto en el que, por otra parte, sigue primando la agricultura, es decir, queremos ser controladores de nuestra materia prima al cien por cien. En cuanto a la historia tan contundente de la bodega, que el año que viene cumple 165 años, hemos intentado actualizarla, dinamizarla, inyectarle savia joven y moderna para, sin tocar su identidad, situar a Marqués de Murrieta entre los vinos más jóvenes pero con más peso del panorama nacional.

-Como usted dice, han cambiado todo para que no cambie nada

-Exactamente. Si hace tiempo se nos tachó de rancios, palabra que no entiendo, ahora resulta que lo clásico está en valor y más cuando se ha actualizado y tiene unos principios sólidos como los de Marqués de Murrieta. La base de este proyecto es que nuestros vinos continúan siendo personales, distintos dentro del marco de Rioja, no digo mejores, y tienen claramente definida la personalidad de una zona, de una historia, del alma de un vino.

-Además de esta personalidad, en Marqués de Murrieta presumen no sólo del primer rioja de la historia sino de varios vinos diez o, mejor dicho, cien puntos.

-Diariamente trabajamos con la premisa de los cien puntos en todo lo que hacemos, no solo en los vinos. Hace tres meses, tres vinos de Marqués de Murrieta obtuvieron cien puntos y, al margen de su esencia, lo más importante para mí es que han dado cien puntos a la trayectoria de una bodega después de tantos y tantos años. También son importantes para para toda una zona vinícola como La Rioja, porque los cien puntos de nuestro blanco Castillo de Ygay de 1986 habla de la potencialidad de los blancos riojanos.

-Los vinos de Marqués de Murrieta están ligados al largo plazo y su éxito, a una carrera de fondo. ¿Es usted un hombre paciente?

-El vino es un ser vivo que absorbe continuamente lo que ocurre a su alrededor. Si hay nerviosismo, absorbe nerviosismo; si hay tranquilidad, lo contrario. Es importantísimo que un vino esté rodeado de tranquilidad y sosiego para que se vaya formando de forma tranquila, y esas directrices las marco yo.

-Luego sus vinos no son 'ferraris' pero sí aptos para la Fórmula 1 y otros muchos eventos deportivos y sociales de primer orden en los que está presente.

-Que yo traslade tranquilidad no quiere decir que sea un hombre tranquilo. Soy tremendamente inquieto y canalizo esta inquietud hacia nuevos proyectos en paralelo. Pero tengo una cosa clara, al vino al que darle tranquilidad.

-Marqués de Murrieta marida a la perfección clasicismo y modernidad.

-Sí. Nosotros somos una bodega clásica y presumimos de ello, pero no es una bodega abandonada a la historia. Tiene las riendas muy cortas y cogidas por un equipo tremendamente joven (la media es de 30 años) que lo que hace es coger un proyecto clásico y adaptarlo al tiempo moderno.

-Hablando de modernidad, ¿alguna pista sobre la nueva bodega de elaboración?

-Está en plena construcción y finalizará en diciembre de 1917. Eso conllevará el traslado y concentración de todo el área productiva de Marqués de Murrieta. Una bodega con tantos años tiene la pega de que ha ido creciendo de forma desordenada, así que ahora hemos unificado todo para facilitar trabajo y mejorar costes. La vendimia del 2017 se hará en las instalaciones nuevas.

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