Secciones
Servicios
Destacamos
ALBERTO GIL
LOGROÑO.
Miércoles, 13 de junio 2018, 08:30
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Aunque quizá sin la repercusión mediática de otros actos menores, Logroño acoge desde mañana y hasta el domingo el evento más importante de las últimas décadas: el Congreso de Master of Wine, que cada cuatro años convoca el instituto y que, gracias a la Fundación para la Cultura del Vino, tiene como destino por primera vez España, y Rioja como epicentro. Rafael del Rey, gerente de la Fundación y director general del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMV), explica en esta entrevista el significado de este congreso, que anteriormente se celebró en Viena (2002), Napa (2006), Burdeos (2010) y Florencia (2014).
- Es un acontecimiento único y que posiblemente no vuelva a repetirse en muchos decenios: la concentración en nuestro país de los principales profesionales del mundo del vino. Los convoca el Institute of Masters of Wine que, cada cuatro años, organiza un congreso en alguno de los mejores lugares del mundo. España compitió con candidaturas de Australia, Suiza y Portugal. El prestigio de sus vinos, la capacidad logística y también la muy buena coordinación de las instituciones, entre ellas la Consejería de Agricultura riojana y el Ministerio, fueron fundamentales para la decisión.
- Son periodistas, enólogos, sumilleres, compradores de grandes cadenas, profesionales de la restauración, blogueros, distribuidores, consultores y muchos otros profesionales que aman el vino y tienen un gran conocimiento del mismo. Son relativamente pocos, 370 en 28 países, que suponen una plataforma extraordinaria para dar a conocer nuestros mejores vinos por todo el mundo. Contar, entre ellos, con un buen número de profesionales españoles y que muchos MW conozcan y amen el vino español son los objetivos de la Fundación para la Cultura del Vino y para lo que venimos realizando una masterclass anual en Haro, damos becas y facilitamos catas para estudiantes.
- Así es, aunque hay otros que están plenamente integrados en España desde hace años. Desde 2010, Pedro Ballesteros es una de las personas que más ha hecho y sigue haciendo por el vino de nuestro país, como ha reconocido el Ministerio de Agricultura con una merecida condecoración. Otros como Norrel Robertson o David Forer llevan tiempo afincados en España, mientras que Fernando Mora y Andreas Kubach son los dos más recientes MW españoles.
- Como en cualquier acto promocional, lo mejor de nosotros mismos. Se trata de una oportunidad única en nuestra historia. Por primera vez tenemos reunidos en nuestras casa al mayor grupo de influyentes en el mundo de los vinos de calidad. En España están pasando cosas extraordinarias y debemos mostrarlas.
- Desde el OeMV vemos dos grandes tendencias en el mundo: la diversificación de consumidores y la polarización. El consumo mundial se mantiene estable o en ligero crecimiento pero está cambiando mucho de lugar y de consumidores y, por lo tanto, los tipos de vino, su presentación y la distribución. Históricamente, el vino se consumía de forma mayoritaria donde se producía, pero hoy casi la mitad del consumo mundial de vino (44%) se realiza en países que lo compran de fuera, que no lo producen. Por otro lado, crece el segmento ultra-premium de vinos más elegantes y caros. Hay un mercado importante para los vinos de lujo en los que España todavía no está suficientemente presente. Pero también crece el segmento de los vinos de entrada de gama, distribuidos en grandes superficies por grandes marcas y para consumidores que, sin ser expertos, quieren disfrutar de un vino rico. Hay una bipolarización del consumo que se refleja en la forma de organizar las carteras de nuestras bodegas.
- Rioja esta tan de moda como España, pero no está sola. Si durante decenios y junto con Jerez ha sido la gran abanderada y casi en exclusiva de los vinos españoles, hoy la oferta y la demanda se han diversificado mucho. La diversidad de suelos, variedades, regiones y orográfica de España, la historia, las novedades y la muy fuerte mejora en profesionalización de nuestros viñedos y bodegas de los últimos años se están mostrando al mundo con un esfuerzo comercializador y de promoción como nunca antes se había hecho.
- Burdeos va como un tiro después de haber pasado unos años terribles. Las denominaciones italianas y sus grandes marcas también crecen pero gracias sobre todo al Prosecco y a las grandes zonas del norte. Se trata de dos ejemplos distintos. En el caso de Burdeos, ha habido una gran reconversión de sus clientes: han pasado de vender mucho y a precios medios a Reino Unido y Alemania, a vender mucho más y a precios más caros a China. Ahora está cosechando los beneficios de este cambio de estrategia. Italia esta desarrollando con mucho éxito su espumoso de moda, Prosecco, particularmente en Reino Unido y EEUU, gracias a la colaboración con la distribución y una magnifica red de restaurantes, así como una inteligente promoción de un producto muy atractivo y no especialmente barato. Rioja da la sensación de estar en ese camino de reposicionamiento hacia nuevos clientes y un mejor precio medio. En Rioja hay condiciones extraordinarias para hacer grandes vinos y grandes marcas, cada vez más convencidas de que se pueden hacer productos de calidad y venderlos sin complejos a enormes grupos de consumidores de alto poder adquisitivo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.