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El científico y divulgador José Manuel López Nicolás, en una de sus charlas contra los engaños del marketing en alimentación y cosmética. :: U.M.
«El vino lleva alcohol y hay que ser tajante, ni es bueno ni tiene propiedades saludables»

«El vino lleva alcohol y hay que ser tajante, ni es bueno ni tiene propiedades saludables»

José Manuel López Nicolás | Doctor en Ciencias Químicas ·

José Manuel López Nicolás, divulgador y doctor en Ciencias Químicas, ofreció en Logroño su charla 'Científico en el laboratorio de día... espía en el supermercado de noche'

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Martes, 17 de julio 2018

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Doctor en Ciencias Químicas por la Universidad de Murcia e investigador y profesor titular del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular en este centro, José Manuel López Nicolás (Murcia, 1970) se ha convertido en el azote del marketing alimenticio y cosmético desde su blog Scientia y de sus conferencias. El también escritor -uno de sus últimos libros se titula 'Vamos a comprar mentiras. Alimentos y cosméticos desmontados por la ciencia'-, visitó Logroño para ofrecer en el Centro Cultural Ibercaja Portales, la conferencia 'Científico en el laboratorio de día... espía en el supermercado de noche', organizada por la Fundación de la Universidad de La Rioja.

- El título de su charla...

- Sí, el título revela mi actividad profesional, yo soy docente e investigador en la Universidad de Murcia, pero desde hace un tiempo también me dedico a la divulgación de la ciencia y a fomentar el escepticismo y el espíritu crítico. ¿Por qué? Pues porque como ciudadano me fatiga que me tomen el pelo y como científico, que usen la ciencia para engañarnos.

«En una sardina hay el mismo fósforo que en tres cajas de complementos para la memoria o estudiar mejor»

- ¿Nos alimentamos empujados a base de mentiras barnizadas de supuestas investigaciones científicas y médicas?

- Sí, aunque yo matizaría que el marketing es una herramienta correcta, pero no lo es el marketing pseudocientífico, basado en psedociencia, en mentiras y en fraude.

- Hemos pasado de los alimentos beneficiosos para la salud a los que casi prometen curar ciertos males, como el colesterol. ¿Existe alguno?

- Cuanto más prometa en la publicidad, en el envase y en el producto, menos hay que fiarse de él. Y no, no existe. Hoy en el mercado no existe ningún alimento funcional que sea necesario para la población que siga una dieta normal. Esos ingredientes efectivos que están en los supraalimentos los tienes en la dieta normal a mucha más alta concentración y a un precio muchísimo más bajo. ¿Para qué quieres tomarte los famosos probióticos enriquecidos en lactobacilos para las defensas cuando el único ingrediente que funciona en ese producto es la vitamina B6 y en un plátano tienes tres veces más y te vale tres veces menos? ¿Para qué quieres un complemento para estudiar mejor o para la memoria de los mayores cuando el único componente que funciona es el fósforo y en solo una sardina tienes el mismo que en tres cajas de ese complemento? Hay muchos ejemplos de alimentos innecesarios que se venden gracias a la propaganda y al uso torticero de la ley.

- Cuando se habla de los beneficios de ciertos alimentos, aquí se destaca el vino. ¿Es saludable?

- No, y lo pienso decir allí, siente bien o mal. El alcohol no es bueno y el vino no tiene propiedades saludables, ni una botella ni una copita ni media. Siempre se ha dicho que tomar una copita es bueno porque lleva un ingrediente beneficioso para la salud cardiovascular... Da igual, porque lleva alcohol y el perjuicio del alcohol siempre es mayor que el beneficio de ese ingrediente. Yo mismo me tomo una copa de vino, pero no le busco las propiedades saludables, no digo que es saludable o bueno, sino que lo tomo porque es placentero a nivel sensorial, pero no puedo decir que tiene propiedades saludables porque no es así. Hay que ser tajante, el vino no es bueno y no tiene ningún efecto saludable, y punto.

- ¿Qué me dice de los productos light y de los sin azúcares añadidos?

- En la verdura, las frutas y las hortalizas no hay variedades ligth, no hay lechugas ligth ni tomates ni berzas. El producto light lo que significa es que tiene al menos un 30% menos de calorías que el producto original y no como mucha gente cree que tiene cero calorías. Cuando hablamos de refrescos light hay quien dice que tienen edulcorantes artificiales que pueden provocar cáncer, etc... Eso es mentira, no hay que crear falsas alarmas; lo que ocurre es que el organismo se acostumbra al dulce y cuando no hay light, como necesitas el dulce tomas el no light y consumes muchas más calorías. Un producto sin azúcares añadidos sí es bueno porque los españoles tomamos una cantidad enorme de azúcar cuando la OMS lo cifra en un máximo de 25 gramos al día.

- ¿Y de los productos naturales?

- Ahora está muy de moda y se habla de productos naturales, sin conservantes, aditivos, ecológicos... eso es un chorrada, con perdón. El producto ecológico no tiene mejores propiedades nutritivas ni es más seguro ni menos que un producto no ecológico, lo único que es más caro. Según las últimas encuestas europeas los españoles estamos dispuestos a pagar dos y tres veces más por un producto que no lleve aditivos que por uno que lo lleve y eso es absurdo.

Una sardina como 83 píldoras

- Hay quien lee las etiquetas y sospecha más del listado de conservantes y excipientes que de las otras propiedades incorporadas.

- Eso es lo que se llama quimiofobia, el rechazo a los productos químicos y es ridículo porque son necesarios en la alimentación y, de hecho, la mayor parte de las intoxicaciones alimentarias son por productos que no los llevan. Pero es más, un producto normal y corriente como una manzana está repleta de ingredientes químicos, y no hablo de pesticidas y otros, sino de los componentes de la propia manzana. Vivimos en la época de la historia en la que los alimentos son más seguros, pero también estamos en la época de la historia en la que peor comemos.

- La obsesión por la alimentación sana ha llevado a muchos hogares a desterrar los productos con lactosa, gluten... ¿Es comprensible?

- A mí me parece bien esa apuesta por la alimentación sana pero si de verdad se siguen unas pautas sanas. Comprar un alimento sin lactosa si no eres intolerante a ella es una tontería y lo mismo pasa con el gluten. ¿Qué hace una persona que no tiene problemas con el gluten gastándose el triple en alimentos sin éste?

- Hay hasta chorizo con omega-3.

- Para eso, tómate una sardina. Pero eso no es lo peor, hay complementos alimenticios avalados por fundaciones solo por llevar omega-3 cuando resulta que una rodaja de salmón tiene el mismo omega-3 que 83 comprimidos. ¿Estamos locos? Pero eso es lo que ocurre y hay fundaciones sanitarias que avalan con su sello productos que efectivamente no son malos, pero que son absurdos.

- Lo dicho sobre la industria alimentaria sirve también para el universo de la cosmética, donde las promesas de milagro son incluso más obscenas. ¿Es ahí igual de incauto el consumidor español?

- Exactamente igual. La única diferencia es que en la alimentación hay un reglamento muy malo pero con organismos que controlan y en la cosmética hay un reglamento muy bueno pero no lo controla nadie, con lo que el engaño es el mismo. Cuando se habla de cremas con infrarrojos, de nutricosmética o de las células madre de vegetales estamos en lo mismo: en palabras que suenan a ciencia, pero en las que no hay nada detrás.

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