lomejordelvinoderioja

La elegancia del buen clásico

María Jesús Sáez, durante la cata de Beronia.
María Jesús Sáez, durante la cata de Beronia. / LA RIOJA
  • María Jesús Sáez presenta la actualización enológica de la gama más alta de Beronia para el club de catas de lomejordelvinoderioja.com

¿Interviene mucho o poco el enólogo en la elaboración de vinos? Años atrás se extendió la máxima de que la intervención debería ceñirse al mínimo y dejar que fuera la propia viña la que dé su máxima expresión. Una verdad a medias que carece de sentido cuando una bodega elabora cinco millones de botellas anuales con una gama completa que cubre prácticamente todos los segmentos de mercado.

María Jesús Sáenz, enóloga de la firma de Ollauri, presentó el miércoles por la noche para los aficionados de lomejordelvinoderioja.com la gama alta de sus vinos más tradicionales y también de su línea más moderna, con más fruta y estructura de cepas más antiguas y limitados rendimientos, pero con un denominador común: un continuo trabajo con las lías y las maderas en bodega para ‘limpiar’ cualquier tipo de arista o aspereza y presentar unos vinos amables, agradables y, especialmente, elegantes.

Un grupo de industriales vascos fundó en Ollauri Bodegas Beronia en 1973 con una vocación comercial limitada. En 1982, el grupo jerezano González Byass, con más de 150 años de experiencia en Jerez, adquirió la mayoría de Beronia y convirtió a la bodega en una de las referencias de Rioja. Especializada en la elaboración de reservas y grandes reservas, Beronia lleva varios años actualizando y ampliando su catálogo de vinos y así se pudo comprobar en la cata de lomejordelvinoderioja.

La enóloga comenzó con Beronia Viñas Viejas 2010, el vino del 40 aniversario que la bodega celebra este año: “Un vino fresco y alegre, pensado para destacar la esencia del tempranillo, la frambuesa y el regaliz, con mucha viveza y frescura que hemos elaborado con viñas de los primeros viticultores que nos abastecieron de uva y que continúan con nosotros en la actualidad”. El vino se muestra en la copa según lo pretendido, con una agradable madera francesa de fondo y con un equilibrio en todos sus aspectos pese a su elevada graduación (14).

El Beronia Reserva 2009, que no saldrá al mercado hasta Navidad, es el buque insignia de la bodega. 50.000 cajas anuales para un vino que se elabora con las variedades clásicas de Rioja (tempranillo con aportes de graciano y mazuelo) y sobre el que María Jesús Sáez no oculta que es su “preferido”. “Trabajamos mucho con él en la viña y en la bodega, especialmente con las barricas de roble mixto (francés y americano) y donde hace una primera crianza hasta pasar a roble francés, y lo cierto que es uno de los vinos que nos identifica”. El Reserva es un exponente de la renovación que durante toda la década ha emprendido Beronia: mantiene la mezcla clásica varietal, una crianza larga para garantizar la amabilidad, pero con un color y estructura que poco tiene que ver con los vinos de los noventa.

María Jesús Sáez presentó a continuación, también en primicia, el Beronia Gran Reserva 2006, hermano ‘mayor’ del anterior, con mayor selección de viñedos, producción más limitada y un puntito más de mazuelo y graciano para aportar mayor acidez a un vino con vocación de longevidad. En la cata, aparecen aromas de fruta más madura y negra, aunque el vino pide su tiempo en la copa antes de comenzar a desplegarlos.

Beronia 198 Barricas 2006 es una selección de las mejores barricas del reserva y con una aumento hasta el 9% de mazuelo, una variedad minoritaria, casi testimonial, por la que la enóloga siente predilección. “Es diferente, en Beronia la trabajamos desde el principio, premiando a los viticultores que la conserva, con una aparente mayor agresividad, pero que aporta una nariz diferente y que caracteriza varios de nuestros vinos”.

Cuestión de historia

El Beronia III a. C es un homenaje a los berones, los celtíberos pobladores de la zona en aquella época. Elaborado también con tempranillo, graciano y mazuelo –en este caso por un cupage ‘accidental’ de las propias viñas así plantadas- es un vino más moderno en el sentido de la notable estructura e intensidad que aportan cepas prefiloxéricas, en ocasiones inundadas por el Ebro, hecho por el que probablemente se salvó de la plaga que llegó al viñedo riojano a finales del XIX. “Es un divertimento para nosotros; cuando haces 300.000 cajas de crianza es un lujo trabajar con cinco parcelas como éstas y, en este caso sí, dejar que sea la viña la que haga todo el trabajo”.

María Jesús Sáez concluyó la cata con un ‘regalo’ para los aficionados de lomejordelvinoderioja.com. El Beronia Gran Reserva 1973, el primer vino de la bodega que, si bien no es mejor histórico que guarda en botellero, sí es por supuesto el más apreciado. El vino, como ocurre con los grandes clásicos de los que únicamente Rioja puede alardear en España, necesita un acercamiento diferente: la fruta que conserva está compotada y el monte bajo, los cueros y el tabaco dominan en estas elaboraciones frágiles por el paso de los años, pero sorprendentemente limpias para sus años.

Un bonito broche para una bodega en su día más clásica y que ya en el siglo XXI cubre todo el espectro del mercado.