El Ayuntamiento de Logroño, a través de Logroño Deporte, es uno de los patrocinadores de la séptima edición de la Liga Golf y Vino presentada ayer en las instalaciones municipales de La Grajera. De hecho, es uno de los patrocinadores más veteranos, puesto que su apoyo ha sido una constante desde la misma concepción del evento deportivo. Javier Merino, concejal de Alcaldía, Deporte y Juventud, destacó ayer que la Liga se trata de «una prueba deportiva muy consolidada» y que tiene «mucho futuro dado el auge que ha adquirido el deporte del golf».

En esta línea, el concejal logroñés hizo hincapié en la importancia de promover la práctica de deporte en general y en el papel de El Campo de Logroño, localizado a pocos minutos del centro de la ciudad, y de este tipo de eventos en la consolidación del golf. También, subrayó la importancia de la Liga Golf y Vino como escaparate turístico: «Este campo de golf se está convirtiendo en un instrumento para atraer turistas a Logroño, a La Rioja». Y, no solo eso: también apuntó Merino que «el binomio golf y vino está teniendo unos resultados fantásticos». El año pasado, explicó el edil, más de quinientos turistas procedentes de otros países visitaron Logroño «para jugar a golf, pero también para comer, dormir y disfrutar de la ciudad». «Este fomento del turismo es otro de los objetivos que nos marcamos con el campo de golf», añadió.

Merino, quien durante la rueda de prensa subrayó su satisfacción por la buena salud que en este caso presenta la colaboración de entidades públicas y privadas para la organización de la Liga Golf y Vino, precisó asimismo que la competición «está funcionando y vamos a seguir apoyando no solo para que venga la gente a jugar esta liga, sino también para que todos los logroñeses conozcan y disfruten este campo de golf».

El concejal, eso sí, admitió que iba a ser complicado verle en el green durante los torneos: reconoció que no es un buen jugador de golf. «Lo mío es correr», aseguró.