El Rioja sale por la puerta grande

Dicen que el vino es amistad, locura, descubrimientos y placer..., y seguramente algo de todo esto hubo ayer en el evento 'Noches de vino. Días de Rioja', que sorprendió a todos por su original y acertada ambientación. La distribución de las casetas en la superficie circular y arenosa de la plaza, aderezadas con luces y llamativos carteles con el nombre de cada bodega, permitió realizar una singular ruta de vinos, muy diferente a citas anteriores. Fue una tarde-noche de degustaciones y diversión (hasta para los abstemios) en un escenario mágico. Había mucha expectación porque se estrenaba un formato inédito, el del coso taurino logroñés, que terminó convirtiéndose en un gran templo del vino, donde los 30 bodegueros de la DOCa Rioja participantes ofrecieron lo mejor de sus últimas añadas.

Desde una representación de bodegas familiares a cooperativas pasando por grandes grupos vinícolas todos quisieron estar presentes en este evento, que supone un escaparate de excepción en el que dar a conocer lo mejor de sus producciones y en un año en el que se espera una cosecha buena en calidad «No tanto en cantidad», avanzaban las voces expertas.

Las copas se llenaron unas detrás de otras, aunque sin duda el descorche de los blancos y rosados se llevó la palma. «Desde luego es la mejor propuesta para combatir el calor de estos días», reconocía Félix Mato, gerente de la Cooperativa Sonsierra. «En general se están ofreciendo vinos de los últimos cuatro años», adelantaba.

Durante las primeras horas la afluencia de público fue constante y pronto se entró en ambiente; los buenos caldos y la acertada selección del DJ Guatecón, quien hizo un recorrido por sus gustos por estilos tan dispares como el funk, el latin, el jazz, la música electrónica fina o el swing, seguramente tuvieron mucho que ver. «El entorno no puede ser mejor, todo invita a tomar un vino», afirmaba ilusionada con esta nueva experiencia del portal de Diario LA RIOJA 'lomejordelvinoderioja.com' Fabiola Muñoz, de Bodegas Altanza. «Es sorprendente el resultado, tiene aspecto de feria, con mucha luz y al estar en forma circular, se divisa todo perfectamente», opinaba Judith Valdelana, de 'Wine Shop'.

El 'photocall' colocado en mitad del ruedo fue un desfile incesantes de personas. La logroñesa Ana Blanco y su marido dominicano, Juan Antonio García, 'embajador' de La Rioja en la República Dominicana, donde viven, no faltaron a la cita. Tampoco Diego Gaona y Roberto Mayoral, de 29 años y amantes del vino confesos. «Somos asiduos desde el Riojano, Joven y Fresco...». La representación de fuera la encarnaron turistas como las holandesas Nienke y Annelies. Ya habían probado el Rioja en su Amsterdam natal del que se declaran «fans», así que fue toda una sorpresa descubrir en un cartel de la calle el anuncio de esta gran cata de vinos. «No nos le hemos pensado y hemos decidido venir», remarcaron.

Además de probar muchos de los mejores vinos de la Denominación de Origen Calificada Rioja y de degustar sabrosos bocados, los asistentes a 'Noches de vino/Días de Rioja' disfrutaron de buena música. En la jornada de ayer, que se desarrolló desde las 19.00 a las 23.30 horas, Sonic Sisters y DJ Guatecón fueron los encargados de poner sonidos a la cita. El grupo logroñés aportó su electro rock con reminiscencias desde los 80 hasta el indie.

La gastronomía fue también una gran compañía. En lo referente a los 'food trucks', instalados en el 'ambigú' de la plaza taurina, el abanico de opciones resultó igualmente amplio. Barrio Bar, The Way, Helados González, Delicious y La Kriba aportaron tacos, hamburguesas, helados, molletes de jamón, comida vegana o café.