lomejordelvinoderioja

Miguel Martínez, con su Ojuel supurao. / Antonio Díaz Uriel

El ganador 'infiltrado'

  • El vino dulce logra un sorprendente primer premio en una jornada con otras once bodegas y un jurado de profesionales de prestigio

  • Bodegas Ojuel triunfa con su supurao en una cata en el Basque Culinari Center

Nadie lo esperaba. Ni el mismo Miguel Martínez (Bodegas Ojuel, Sojuela) que acudió al Basque Culinary Center como invitado de última hora para participar en 'Only Wine', la segunda edición de un jornada dirigida a profesionales del vino con otra decena de bodegas.

El vino de este joven bodeguero es un supurao -una elaboración tradicional de vino dulce prácticamente desaparecida en La Rioja-, que se impuso al resto de propuestas de los participantes, entre los que se encontraban firmas como El Coto de Rioja, Launa, Vidal Soblechero, Habla, Pago de Cirsus, Dinastía Vivanco, Olarra, Viña Belezos, o Raventós: «Una semana antes, Javier Zurita, uno de los organizadores de 'Only Wine', probó mi vino en Alimentaria y me invitó; yo llegué por la mañana y me pidieron unas muestras del Ojuel Supurao para el concurso y resulta que fue el vino ganador», recuerda Miguel Martínez.

Entre el jurado estaban varias personalidades premiadas en 'Only Wine', entre ellas Mariano Rodríguez, sumiller del restaurante Arzak; Quim Vila (Vila Vinoteca); Pepe Raventós (Espumosos Raventós); o propietarios, cocineros o sumilleres de restaurantes como Zuberoa, Gartxo, Ganbarao o Lukas Gourmet: «Hombre, es gente que algo sabe de esto y lo cierto es que se sorprendieron con el Ojuel porque es una elaboración tradicional pero casi desaparecida y muy desconocida, cuando durante siglos fue muy habitual en Rioja».

En este sentido, Miguel Martínez recuerda que las uvas para el supurao, a diferencia de otros vinos dulces, pasificaban en los altos de las casas o los pajares [colgadas como chorizos]: «En la vendimia, los viticultores seleccionaban uvas para curar en casa, que llegaban a sudar, de ahí el nombre de supurao, y luego en Navidad o en Reyes las prensaban y obtenían el vino». «Llevamos tres años trabajando por recuperar este elaboración -continúa el bodeguero- y este premio es muy importante para nosotros».

El frío de Sojuela ayuda para el 'curado' de las uvas. Así, Miguel Martínez explica que «Rioja, por su condiciones climáticas, no es tan apta para la pasificación de las uvas en las viñas, pero sí para este otro tipo de maduración».

El bodeguero define el Ojuel como «un vino muy agradable, de baja graduación y con un dulzor nada empalagoso por las buenas condiciones de acidez que nos dan las viñas de la zona».