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La bodega pública de La Grajera logra la certificación AENOR de huella de carbono

  • El título acredita la veracidad del cálculo de las emisiones de CO2 y otros gases

El viñedo y la bodega institucional de La Grajera del Gobierno de La Rioja han recibido hoy la certificación de la huella de carbono que entrega la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR).

Esta certificación acredita la veracidad del cálculo de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero en todas las fases del ciclo de vida de los vinos que se elaboran, ha detallado hoy el Gobierno regional en una nota.

En el acto de entrega han participado el consejero de Agricultura de La Rioja, Íñigo Nagore; el director de la delegación de la entidad de certificación en La Rioja, Emilio Flamarique; el director de Calidad Ambiental, José María Infante; el enólogo de la bodega, Juan Bautista Chavarri; y el director técnico de la consultora Feydo, Chema Casorrán.

El Gobierno de La Rioja ha promovido esta certificación dada la importancia del sector vitivinícola en esta región, en el marco de su compromiso en la lucha contra el cambio climático y dentro de las actuaciones encaminadas hacia el ahorro y la eficiencia energética y la sostenibilidad medioambiental, ha precisado.

El Gobierno riojano, desde el viñedo y la propia bodega, que se abastece con energía geotérmica, siempre ha apostado por el ahorro y la mejora de la eficiencia en la gestión del agua, la reducción del consumo energético, la producción integrada en el viñedo y la gestión selectiva de los residuos, ha señalado Nagore.

Para él, esta certificación supone "un nuevo paso en la identificación de puntos críticos para seguir mejorando" y, además, deses que sea "una herramienta útil para el sector vitivinícola riojano".

La aplicación práctica de estos informes no se limita al ámbito institucional, sino que es exportable al sector vitivinícola riojano en general, mientras que su uso y aprovechamiento queda abierto al público en general, en consonancia con el aumento de la conciencia medioambiental y la preocupación por el calentamiento global.

Cree que la difusión de los resultados puede fomentar la colaboración entre la Comunidad Autónoma y las empresas para el intercambio de información y el uso regular de indicadores de cambio climático.

Ello facilitará la evaluación del impacto del cambio climático y el cumplimiento de las medidas adoptadas en planes y programas, así como la apertura de líneas de actuación en la mejora de la competitividad del sector vitivinícola riojano, "como pieza clave del desarrollo económico de La Rioja", ha subrayado .

Ha recordado que la huella de carbono es el conjunto de gases de efecto invernadero (GEI) que se han emitido durante las distintas fases del ciclo de vida del producto, medidos en unidades de dióxido de carbono (CO2) equivalente.

El cálculo de la huella de carbono, para el que se ha contado con el asesoramiento la consultora FEYDO Medio Ambiente, supone la descripción y cálculo de la cantidad total de emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero.

El objetivo de este dato es cuantificar de una manera acreditada el CO2 emitido a la atmósfera y establecer con garantías los procedimientos más adecuados para reducir y compensar esas emisiones en las futuras añadas.

Gracias a esta información, la bodega institucional del Gobierno de La Rioja ha podido identificar oportunidades de ahorro de costes, implantar políticas de reducción de emisiones más efectivas e iniciativas de ahorro mejor dirigidas, con lo que ha demostrado su compromiso medioambiental.