lomejordelvinoderioja

La apuesta orgánica

La apuesta orgánica

  • La superficie ecológica en La Rioja se duplica en el último lustro y la entrada de nuevas bodegas confirma que serán los vinos del futuro

En claro ascenso. La viticultura y la elaboración ecológica de vinos empieza a despertar del letargo ante las, cada vez mayores, exigencias de los mercados internacionales y de los consumidores.

España, el país con mayor superficie de viñedo del mundo, es también líder en producción orgánica, aunque, paradójicamente, en consumo está a la cola en el ránking de países desarrollados.

En La Mancha prácticamente el 50% ya está adscrito a la producción ecológica (por el éxito de los graneles con valor añadido), mientras que Penedés se ha comprometido recientemente a que toda su producción de espumosos estará certificada orgánicamente para el 2017.

En La Rioja, como señalan los expertos porque de momento no ha hecho falta, ya que se sigue vendiendo vino, la evolución demuestra que el interés es creciente, hasta el punto de que la superficie amparada por el Consejo Regulador de la Producción Ecológica (Cpaer) se ha más que duplicado en el último lustro (los datos del Cpaer se ciñe exclusivamente a la Comunidad Autónoma por lo que no engloban los de Álava y Navarra).

El número de bodegas asociadas, de La Rioja, ha pasado de 37 a 43 y el número de viticultores (productores) ha crecido también de 55 a 81. Asimismo, recientemente bodegueros de renombre como Álvaro Palacios están terminado el proceso de certificación para un tipo de agricultura que en muchos casos se practica, aunque no se certifica por diferentes motivos -curiosamente se produce en orgánico el doble de lo que se embotella-. Otras grandes firmas se están asociando también a este tipo de viticultura para una elaboración más respetuosa con el medio ambiente, al margen de las diferentes certificaciones medio ambientales (huella de carbono) en que se han embarcado numerosas grandes empresas por una exigencia, cada vez mayor, de responsabilidad social corporativa.

El consumo

Mientras la producción y elaboración se mueve claramente hacia este nuevo nicho de mercado, el consumo todavía en España no despierta. Andrés Serrano (Bodegas Navarrsotillo), presidente del Cpaer, aclara que en Francia el consumo de vino ecológico ha crecido el 17% en el último año y que representa ya el 15% del total.

En España el crecimiento del consumo de vino ecológico ha sido ínfimo, del 1%, y partiendo de una base mucho más limitada del 0,8%. Sin embargo, otros alimentos ecológicos en España ya crecen por encima del 14%.

La tendencia está ahí y parece clara. Además, las encuestas revelan que el consumidor de vino ecológico, español y europeo, responde a un perfil joven que está dispuesto a pagar hasta un 15% por estos vinos respecto a los convencionales. Para vender origen y singularidad, desde luego, no hay otra fórmula que no sea con respeto al suelo, a las viñas y, por supuesto, a la salud.