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«Este premio es estimulante»

Mauricio Ulargui, durante una de sus últimas visitas a su ciudad natal, Logroño. :: alfredo iglesias
Mauricio Ulargui, durante una de sus últimas visitas a su ciudad natal, Logroño. :: alfredo iglesias
  • Mauricio Ulargui, reconocido como la mejor trayectoria profesional

Su carrera es abrumadora. Mauricio Ulargui (Logroño, 1961) ha vivido la revolución de las tecnologías de la información desde dentro, disfrutando a lo largo de todo el mundo de sus posibilidades y desarrollando proyectos de prestigio. Un riojano global para un mundo conectado.

¿Qué supone para usted recibir un reconocimiento así desde su tierra?

Todo lo que venga desde La Rioja me emociona. Uno es de donde ha hecho el bachillerato, y yo lo hice en los Maristas de Logroño, me siento profundamente riojano. Es fantástico que haya premios de este tipo, porque estimulan a otros a seguir por la misma línea y me encantaría que La Rioja maximizara todas sus oportunidades tecnológicas.

Ha vivido una intensa carrera, ¿cuáles han sido aquellos proyectos en los que ha participado más especiales?

La carrera profesional no es lineal, sino que hay momentos clave que marcan un cambio y te definen. Uno fue cuando me encargaron construir el mercado electrónico español para productos derivados, parecido a la Bolsa, pero usando opciones financieras. La responsabilidad y el riesgo era enorme pero fue un éxito absoluto. Otro momento importante fue trabajar para Microsoft en Europa, Oriente Medio y África. EMEA eran más de 90 países, con una diversidad enorme. Trabajabas un día con suecos y el siguiente con sudafricanos o pakistaníes. Aprendí a entender el mundo globalmente.

Cuando comenzó su carrera, ¿podía imaginar que las tecnologías de la información alcanzasen el desarrollo que tienen hoy en día?

Sinceramente no. Los que vivimos en esta industria podemos ver lo que va a pasar en cinco años y de forma borrosa, en diez. Más allá es imposible de predecir. Si miramos hacia atrás, yo he vivido la revolución del PC, que puso un ordenador al alcance de cada persona, de Internet, que nos conectó a todos, y con los smartphones, poniendo un ordenador en el bolsillo de cada uno. Y es sólo el principio. Pronto veremos los primeros productos de 'Internet de las Cosas', que probablemente es la próxima ola de innovación.

¿Cómo se vive desde dentro esa evolución?

La tecnología cambia constantemente, si quieres estar en la cresta de la ola la formación continuada no es opcional. Yo tengo suerte de ser curioso y me encanta aprender cosas nuevas, estoy continuamente haciendo pequeños prototipos para probar nuevas tecnologías e ideas, siempre con un proyecto lateral en marcha. Para mí, es mitad formación, mitad diversión.

Ha colaborado en diferentes universidades, ¿cree que las nuevas tecnologías deberían tener más presencia en la enseñanza?

El objetivo de la educación es formar mentes y la tecnología puede ser una gran herramienta. El currículo se tiene que ajustar a los tiempos actuales y a los objetivos pedagógicos. Me gustaría ver más tecnología para ayudarte desarrollar tus mejores talentos, que posiblemente van a ser una de las fuentes de tu felicidad.

¿Cómo observa la globalización digital y de la información y de qué forma afecta a su trabajo y a gente de lugares tan diferentes?

La globalización es una fuerza para el bien. Hace que nos comuniquemos más, que entendamos más, que intercambiemos más. La tecnología está facilitando que todos esos intercambios se produzcan de manera sencilla y democrática. Si unimos eso al ingés como lengua global, nos está permitiendo entendernos como nunca. He viajado de una forma u otra a cerca de 100 países y es increíble que haya podido estar haciendo negocios en cada uno de ellos. Se está creando una forma de ser global que complementa a nuestro carácter local y que nos permite ser ciudadanos del mundo. Si además tienes la sensibilidad y el interés de aprender un poco el carácter local, es realmente divertido hacer negocios por el mundo.

¿Cómo fue trabajar en un gigante como Microsoft?

Una experiencia extraordinaria. Microsoft está dentro de ese puñado de compañías que son genuinamente globales. Me ha permitido participar en cosas realmente únicas como el lanzamiento de .NET o Windows 7 y he conocido a gente extraordinaria de la que he aprendido mucho.

¿Qué diferencias ve en la forma de trabajar en su sector en Estados Unidos con respecto a Europa?

Las diferencias son muchas pero no debidas al sector. En Estados Unidos hay una cultura muy individual y con el foco en los resultados. Eso resulta en un mayor margen de maniobra pero también más presión. También son más directos, lo que les hace más rápidos en tomar decisiones y cambiar el rumbo.

Después de tantos años, ¿es difícil seguir motivado en nuevos proyectos? ¿Existe algún campo que le interese ahora especialmente?

Nunca hemos estado en un momento tan interesante como el de ahora. Estamos en el principio de una nueva fase de las tecnologías de la información en la cual vamos a tener acceso a recursos ilimitados y en contacto permanente con los usuarios. 'Internet de la Cosas' nos va a traer un enorme numero de nuevos dispositivos. Durante los últimos años he trabajado en varios proyectos de servicios en la nube, y si pudiera elegir, empezaría hoy mismo uno en 'Big data'.