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Botella de cava, en Bodegas Benito Escudero. :: Díaz uriel
Botella de cava, en Bodegas Benito Escudero. :: Díaz uriel

El 'cava' riojano

  • Los primeros espumosos de España no se elaboraron en Cataluña, como se piensa, sino en Rioja quince años antes

La historia oficial del vino espumoso en España, que por aquel entonces se denominaba 'vino de champagne', cita como primer elaborador al empresario catalán D. Josep Raventós de la firma Codorníu, quien, después de algunos años de estudio, elaboró las primeras botellas en 1872. Sin embargo, esta historia oficial, olvida de forma injusta un antecedente que sitúa al primer elaborador de estos vinos en tierras riojanas y con connotaciones muy sentidas por los riojanos.

Cita el historiador D. Manuel Llano Gorostiza en su libro titulado 'Los Vinos de Rioja' (1973), quizás la mejor obra nunca escrita sobre la historia de estos vinos, la Exposición de Agricultura de Madrid en el año 1857, donde se presentaron algunos vinos de Rioja Alta y Alavesa: «Tintos, blancos y espumosos hechos por el método de Champaña, entre los que destacaban, por su calidad, los que integraban el envío de D. Baldomero Espartero, Duque de la Victoria, que, como habrá adivinado el lector, eran los que con tanto mimo preparó aquel hombre de gran corazón y pequeña estatura al que don Amadeo, a petición del propio Espartero, otorgó más tarde el título de Marqués de Murrieta». Esta mención sitúa la primera elaboración de vinos espumosos en España en el año 1857, es decir, unos 15 años antes de la referencia en Cataluña y, además, con un origen nítidamente riojano.

El testigo de la elaboración de vinos espumoso en la zona 'Rioja', vino más tarde de la mano de la sociedad francesa 'Savignon Frères et Cie', establecida en el mítico Barrio de la Estación de Haro desde 1857 y que en el año 1890 contrató a un maestro champañero de Reims, llamado Mr. Charles Delouvin, para desarrollar la elaboración de este tipo de vinos. Esta sociedad fue adquirida años más tarde por el grupo de capital vizcaíno Bodegas Bilbaínas, S.A., elaborando primero 'vino de champagne' con la marca Lumen y más tarde con la de Royal Carlton, que perdura en la actualidad.

Una historia muy curiosa de esta bodega completa estos antecedentes. Después de la Primera Guerra Mundial, que terminó a finales del año 1918, los viñedos de la zona de Champagne quedaron casi totalmente destruidos, así como también muchas casas productoras de estos vinos. En aquellos años, Mr. Charles Delouvin, que seguía manteniendo estrechas relaciones con su tierra natal, facilitó durante algunos años un buen negocio para Bodegas Bilbaínas suministrando partidas de botellas de 'vin mousseux' a conocidas firmas champaneras. Si visitan esta bodega de Haro, pregunten por esta curiosidad, y en su museo verán expuestas algunas antiguas cartas comerciales que así lo atestiguan.

Otro camino

Con el devenir del tiempo, hace ya más de 150 años desde la antes citada Exposición de Agricultura en Madrid, los vinos de Rioja han tomado un derrotero muy diferente, donde los vinos tintos de crianza en madera muestran su hegemonía, en detrimento de blancos y dejando casi como algo residual y testimonial a los espumosos. Con los dedos de las manos podemos contar las bodegas riojanas que elaboran este tipo de vinos. Según datos del Consejo Regulador de Cava, la producción no supera la cifra de un millón de botellas.

La mayor parte de las bodegas riojanas que elaboran vinos espumosos, están acogidas a la Denominación de Origen Cava, manteniendo sus instalaciones dentro de las mismas bodegas donde se elaboran vinos con Denominación de Origen Calificada Rioja. Legalmente esto es posible, por que estas bodegas elaboraban ambos tipos de vino antes del establecimiento legal de ambas denominaciones.

Existe un acuerdo entre ambas entidades para garantizar el control de los vinos espumosos elaborados. EsRioja quien controla la producción y entrada de uva en las bodegas para después destinarse los vinos elaborados a una u otra denominación y siempre cumpliendo lo que ambos reglamentos establecen. En esta situación, los viñedos productores de uva para Cava, deberán poseer una doble inscripción. Sin embargo, otras bodegas, como Escudero (Grávalos), elaboran sus marcas de vino espumoso en bodegas que exclusivamente pertenece a la Denominación de Origen Cava y en éstas no se pueden elaborar vinos de Rioja.

Los municipios donde se puede cultivar y elaborar vino espumoso Cava también pertenecen a la Denominación de Origen Calificada Rioja: son 23 términos municipales, 18 de ellos situados en La Rioja, tres en Álava y dos en Navarra.

La superficie actual de viñedos blancos en estos municipios es de tan solo 1.489 hectáreas, estando la mayor parte ubicados en La Rioja (1.005 hectáreas) y en menor extensión en Álava (310 hectáreas) y Navarra (174 hectáreas). La mayor parte de la uva blanca producida en este conjunto se destina a la elaboración de vinos blancos y rosados Rioja, cifra estimada en un 92 por 100, mientras que algo menos del 8 por 100 se destina a la elaboración de vino espumoso Cava, que traducido a uva representa una ridícula cifra de menos de un millón de kilogramos, la cual se produce en una superficie de tan solo 110 hectáreas de viñedo.

Potencial dormido

Sin embargo, el potencial que tiene la zona Rioja para producir vinos espumosos Cava es muy importante, pues si se destinase la totalidad del viñedo blanco actual a la elaboración de estos vinos (1.489 hectáreas) estaríamos hablando de algo más de 12 millones de botellas. Y todo ello sin olvidar que los 23 municipios autorizados ocupan una superficie de más de 64.000 hectáreas, donde en buena parte se podrían plantar viñedos con este destino, con un techo de producción que podría llegar hasta los 100 a 150 millones de botellas e incluso más.

En estos momentos, cuando la uva blanca está bajando de valor, buscar otro destino diferente a la elaboración de vinos blancos o rosados 'tranquilos', es decir sin gas carbónico, puede ser una interesante alternativa. Máxime cuando este tipo de elaboraciones están marcando tendencia, no solo para los vinos espumosos, si no también para otro tipo de productos derivados del vino, como pueden ser los «frizzantes», bebidas con baja graduación alcohólica, aromáticos, abocados o dulces y con una presencia de gas carbónico en su composición.