Una de las cuestiones que todavía no se han puesto sobre la mesa es quién asumirá los costes de un nuevo sistema de control y calificación que, evidentemente, implica un refuerzo de medios técnicos y humanos.
El planteamiento del Grupo Rioja es que el coste sea asumido por los propios operadores interesados, de forma que no tendrá impacto económicos sobre aquellos que continúan elaborando y trabajando con los sistemas actuales.
Todo estar por ver y por negociar, pero el avance, desde luego, ha sido significativo y prácticamente ya todas las opiniones se han puesto sobre la mesa.