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Juan Marín
Imaginext Rioja 2020: Nuevos retos para el sector del vino

Nuevos retos para el sector del vino

La primera jornada incidió en los requisitos que deberían adoptar las bodegas para adaptarse a los nuevos tiempos

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Martes, 15 de septiembre 2020

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Si la jornada que se vivió este martes en el restaurante Delicatto se hubiera celebrado en una época en la que no existiese el COVID, seguramente, ninguno de los presentes se hubiese imaginado que el enoturismo iba a convertirse en la mejor experiencia de destino vacacional para el viajero actual. Porque, tras el coronavirus, esta tipología cumple con todas las preferencias del turista de hoy. Entre ellas, las experiencias personalizadas, el compromiso social y medioambiental, los lugares recónditos y secretos, alejados de las rutas más exploradas; el contacto con las personas y con las actividades de los lugares que visita y el deseo de aprendizaje, para conocer los aspectos más interesantes de la cultura y del mundo del vino.

De ahí que el enoturismo tenga que que salir al encuentro de estas oportunidades. «Lo importante es conocer bien al cliente para darle lo que valora y del modo que desea obtenerlo», aseguró la directora de Fitur, María Valcarce. Un nuevo escenario en el que influyen los comportamientos del turista en cuanto a cómo busca y cómo compra la oferta. «Está acostumbrado a desarrollar una búsqueda inteligente. Valora las herramientas de facilitación y optimiza los viajes llenándolos de actividades que reserva con poca antelación», explicó Valcarce.

Por eso, las empresas y bodegas deben tener toda la información digitalizada y publicada en en la web, quienes también deberán ofrecer herramientas digitales que faciliten las reservas de estancias o de actividades. Sobre todo, porque ahora los turistas planean una estancia vacacional con muy poca antelación, algunos incluso «atraídos por la ausencia de rebrotes». Esta circunstancia, unida a la restricción de aforo, exige la adaptación por parte de las bodegas para disponer de un sistema de reservas inmediato y actualizado. «Son los propios gestores de reserva quienes generan los turnos, que en 20 minutos pueden estar programados, publicados y adaptados en la web. Estas visitas, unidas a la plataforma de ventas, permiten que nos preparemos con anterioridad», afirmó Paula Zúñiga, directora adjunta de Ramón Bilbao. «La gestión de reserva tiene que ser ágil y mucho más fácil, porque si el cliente tiene que invertir mucho tiempo, se pasa a la competencia», añadió Ángela Arranz, responsable del departamento de Branding de la bodega Pago de Carraovejas.

«Hay que saber las opiniones para tomar decisiones en el negocio»

El acto inaugural de Imaginext Rioja también centró el foco en la necesidad de poner al turista en el epicentro de cualquier actividad. «Esta situación te obliga a reinventarte y a escuchar más al cliente, sobre todo, para transmitirle tranquilidad y seguridad», manifestó Ángela Arranz, responsable del departamento de Branding de Pago de Carraovejas.

Todo porque, ahora más que nunca, los turistas adoptan comportamiento digital, es decir, de conexión permanente a la red y a las redes sociales, mediante las que proporcionan información de gran utilidad para los negocios. «Hay que saber qué piensan de mi oferta concreta y de la competencia, conocer cómo planean sus viajes y obtener abundante información como para poder tomar decisiones en nuestro negocio», explicó la directora de Fitur.

De ahí que la digitalización en el enoturismo constituya toda una oportunidad para conocer los gustos e inquietudes de los clientes. «Hemos ido mejorando la base de datos para intentar tocar todas las teclas y conocer los productos o servicios que están más encuadrados a los intereses de los clientes. No se trata de tener muchos datos, sino de tener una buena información y saber ante qué estímulos responden», aseguró Paula Zúñiga. Toda una acción que se puede conseguir mediante la utilización de diferentes plataformas y estrategias como, por ejemplo, la escucha activa de las redes sociales o mediante las encuestas de satisfacción. «Hay que saber sus inquietudes para que vivan las experiencias como algo diferenciador», confesó Arranz.

Pero también hicieron hincapié en la necesidad de prestar mucha atención a las opiniones de los clientes para neutralizar cualquier comentario negativo. Eso sí, siempre mediante una respuesta explicativa para matizar la crítica y confiando en que «quien lee la crítica también lee la respuesta y, por eso, sabe formarse su propia opinión sobre si ha sido un hecho aislado o no», manifestó Zúñiga. Una situación que, en opinión de Arranz, sirve como oportunidad de mejora. «Es mejor que te digan lo que haces mal para evitar seguir cometiendo el mismo error», concluyó.

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