«No podemos dormirnos, debemos observar qué ocurre fuera»

-¿Cómo ha cambiado Rioja en los últimos tiempos debido a la revolución digital?

-Rioja ha sufrido una gran transformación digital en los últimos tiempos. Somos la denominación más antigua de España, desde 1925, así que el control y la comunicación han cambiado notablemente, sobre todo en las últimas décadas. La tecnología facilita y mejora estos ámbitos y desde el Consejo Regulador hemos sido testigos e impulsores de esta evolución vertiginosa que ha transformado nuestra forma de trabajo y la de las bodegas adentrándonos en este nuevo ecosistema digital en el que nos encontramos y nos movemos con soltura.

-¿Cree que resulta complicado para las bodegas, especialmente para las pequeñas, seguir el ritmo de las innovaciones tecnológicas?

-No creo que sea un tema de tamaño sino que es un tema de edad. Pequeñas y grandes bodegas hablan el mismo idioma y son estas nuevas generaciones del Rioja quienes conocen las herramientas y basan los mensajes de valor en nuevas estrategias de innovación e integración digital.

-¿La apertura de mercados gracias a Internet ha supuesto la llegada de nuevos consumidores con nuevas exigencias y gustos?

-La tecnología ha cambiado la forma de trabajo pero sobre todo ha cambiado, también, la forma de comunicarse con el consumidor o el público final y de trabajar la notoriedad de nuestra marca. Es importante tener una comunicación potente, transmitir toda esa información y valores a través de Internet, un canal de comunicación imprescindible, especialmente para determinado público, al que solo se puede llegar con las herramientas tecnológicas y usando su propio lenguaje. Las tecnologías abren nuevos canales de comunicación interna y externa en el sector; el conocer este nuevo mensaje ha sido clave para que surgieran iniciativas como nuestra página web mundial, la plataforma para bodegas Rioja Wine Cloud, la app Riojawine o nuestros canales en las diferentes redes sociales, con la reciente creación de Rioja Wine TV, un canal de televisión propia donde mostramos las verdaderas historias de nuestra Denominación.

-Elaboración de vinos, gestión de bodegas, comercio electrónico, enoturismo, publicidad... ¿Dónde existe aún más margen de mejora en Rioja desde un punto de vista tecnológico?

-El ámbito tecnológico está en continua transformación por lo que no podemos dormirnos y debemos seguir formándonos observando diariamente qué ocurre fuera para poder mejorarlo e implantarlo en nuestras herramientas.El comercio electrónico es todavía un deber pendiente para las bodegas ya que si analizamos el comportamiento de las ventas en línea observamos cómo casi la mitad de las compras se realizan desde el teléfono móvil. Tenemos que ser capaces de ponerle más fácil las cosas al cliente final y simplificar el proceso de compra.

-¿Cuáles son los pasos que se están dando en Rioja para una mayor integración en el mundo digital?

-Hablar y comunicar nuestra cultura a través de herramientas complementarias: el idioma 3.0 es ya una realidad prioritaria y debemos hacer especial hincapié en la promoción digital y en la comunicación interna y externa en las diferentes plataformas sociales. Además, el mundo digital permite recibir información y mejorar el análisis de nuestra marca, el entorno en el que nos movemos y el target al que nos dirigimos de forma que nos permite conocer mejor qué está ocurriendo en el mercado y cómo se comporta el consumidor de vino.