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Sanda Sáinz
Lunes, 13 de agosto 2018
Hoy comienza en la cooperativa Viñedos de Aldeanueva la recogida de las primeras muestras de uva blanca para comprobar los niveles de azúcar, acidez, ph y planificar el inicio de la vendimia de las variedades tempranas. Según explica su director general, Abel Torres, «la idea es comenzar a finales de mes, entre el 28 y 30 de agosto. La previsión sanitaria es muy buena y si nos respetan las tormentas y no ocurre nada raro podremos tener una buena maduración».
A diferencia del año pasado, que se adelantó bastante la cosecha comenzando el 10 de agosto, en esta ocasión se prevén fechas normales con vendimia de tempranillo blanco en la última semana de agosto y otras variedades tradicionales como la viura incluso a principios de septiembre. De uva tinta empezarán en breve los controles de maduración y a partir del 7 de septiembre podría arrancar la vendimia.
Torres indica que «el invierno y la primavera han sido bastantes húmedos y esto ha provocado que tengamos que hacer más tratamientos en el viñedo para evitar enfermedades. Tanto el mildiu como la ceniza se trataron muy bien y el tema de la polilla está controlado. Ahora estamos a expensas de que pueda producirse alguna tormenta en los días que quedan para comenzar la campaña y con miedo al granizo que puede estropear la calidad de la uva».
A día de hoy destaca la calidad en el campo y en cuanto a cantidad se espera una cosecha normal, las condiciones climatológicas indicarán que pueda aumentar o disminuir en esta última parte del ciclo. El año pasado esta cooperativa obtuvo 22 millones de kilos de uva y este año espera una cosecha similar. En estos momentos cuenta con 850 socios activos de Aldeanueva de Ebro (la mayoría) y de municipios como Alfaro, Autol, Calahorra, Rincón de Soto, que cultivan unas 3.000 hectáreas. Cifras que hacen que Viñedos de Aldeanueva sea la mayor cooperativa bodeguera de La Rioja.
Guillermo Martínez, técnico de campo de Viñedos de Aldeanueva, añade que la última lluvia, al no ser abundante, fue beneficiosa porque lavó la parra y no influyó en la uva. «La cosecha está bien estabilizada en cantidad y calidad y ahora lo mejor sería que no cayese ni gota de agua. Estamos deseando empezar para terminar cuanto antes. Ha sido un año complicado porque ha llovido mucho y se trabajó en condiciones adversas. Cada año cada sector tiene su protagonismo pero esta vez el viticultor es el que ha dado el 120%, con un sobreesfuerzo y ha gastado más que nunca sin escatimar en recursos», incide Martínez.
Según Borja Ripa, director técnico de Bodegas Manzanos, «la carga de uva es parecida a la del año pasado y en algunas zonas un poco más. El estado vegetativo es bueno, con mayor desarrollo que la campaña del 2017». Destaca que este año ha habido que invertir más en el control del mildiu y del oidio. «Ha sido una añada atlántica sin verano, excepto los últimos veinte días, por lo que el ciclo va más retrasado, unos quince días respecto al año pasado».
Ripa opina que «va a ser una buena campaña para blancos porque las cosechas con mayor influencia atlántica resultan mejor. Comparando con el 2017 tenemos blancos con un ph un poco más bajo, una acidez más alta y creo que con un grado alcohólico un poco más bajo. Eso predispone muy bien a elaborar vinos blancos que pueden ser aptos para la guarda, que es lo que La Rioja debe intentar: mantener el blanco joven pero destinar una parte de selección para criar en barrica, cemento o beberlo con uno o dos años y este puede ser el momento».
Bodegas Manzanos tiene viñedos en Azagra, San Adrián, Aldeanueva de Ebro y Alfaro. Comenzó la recolección de uva blanca la temporada pasada el 16 de agosto. Ahora lo hará a finales de mes o principios de septiembre. El chardonnay es una de sus apuestas para blanco. «Tenemos las armas para elaborar vinos de este tipo como lo hacen en Navarra o Borgoña», dice Ripa.
En Uruñuela, Juan Luis Martínez explica que «estamos en un año con un estado de maduración normal» y añade que «el inicio de campaña de blanca se prevé entre San Mateo y últimos de septiembre en el valle del Najerilla y para principios de octubre la tinta, si no se producen cambios». Asimismo indica que hay alguna afección por el granizo pero puntual y no resulta significativa.
José Luis Lapuente, director general de la DOC Rioja, señala que «manejamos un retraso de tres semanas en relación al año pasado y de una con un año normal. Tras los desórdenes de hace un par de semanas, el tiempo ha contribuido favorablemente, aunque la campaña está requiriendo sumo cuidado y profesionalidad con los tratamientos».
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