Espíritu de unión en torno al vino

La familia, la tierra, y el viñedo son el origen de los vinos de Covila, un patrimonio heredado de padres a hijos durante generaciones con el único objetivo de repetir cada vendimia la intención de conseguir el mejor vino hasta la fecha, con la ilusión de mejorar en cada elaboracioón. Una lucha desigual entre la realidad económica, el llamado progreso, la productividad, la rentabilidad, las prisas, el más grande, frente a una visión más personal del cuidado de las vides, de verlas crecer, brotar cada primavera, de gozar durante la vendimia recogiendo los frutos que año tras año nos ofrecen, conociendo cada rincón, cada parcela, las distintas exposiciones, terruños, características que, manejadas con esmero pasan a nuestros vinos aportando ese algo especial que nos reconforta y sorprende cuando probamos un vino único. En 1989 se fundó Covila, como una cooperativa de viti-vinicultores, manteniendo ese espíritu de unión con el mismo objetivo conseguir mejores vinos en cada añaada, aprovechando que estamos en una tierra privilegiada que tenemos que proteger y conservar para las siguientes generaciones.