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Sonia Tercero
Voz unánime de La Rioja en favor de la unidad de la DOCa

Voz unánime de La Rioja en favor de la unidad de la DOCa

El foro social convocado por la presidenta Andreu concluye con una defensa de la autonomía del sector

Pío García

Logroño

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Lunes, 29 de noviembre 2021

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Después de la tempestad de la última semana, cuando las aguas todavía bajan turbias y revueltas por el Ebro, el llamado 'Foro social para la defensa de la DOCa Rioja', convocado por la presidenta Andreu, se esforzó este lunes por transmitir una imagen de unidad. Todos los presentes coincidieron en señalar su apuesta por una denominación única que avance según los principios y las normas marcados por el Consejo Regulador, sin injerencias políticas. Una oposición frontal, por lo tanto, a la proposición del PNV que pretendía un estatus especial para Rioja Alavesa, que contaría con sus normas exclusivas y su propio Consejo Regulador, pero que se mantendría nominalmente como parte integrante de la DOCa. «Eso es querer nadar y guardar la ropa», resumió con exactitud Luis Torres, coordinador de la UAGR.

Ese el fue el punto fundamental y casi único de la reunión; un punto en el que coincidieron tanto los miembros del sector como los portavoces de los partidos políticos y los representantes de otras instituciones convocadas (sindicatos, empresarios, universidad y medios informativos). Andreu, en su intervención inicial, marcó los límites del terreno de juego: «Tenemos que conseguir un objetivo único, ese que todos tenemos claro. Lo que no quiero es que haya enfrentamiento. Ni con vecinos ni con partidos políticos. Me gustaría una posición común, de unidad, con nuestro tesoro, que es el vino de la DOCa Rioja». Esa posición común se resume en un triple compromiso: respeto a la independencia del sector, representado en la Interprofesional y en el Consejo Regulador, apoyo a todas sus decisiones y rechazo de cualquier injerencia política.

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Con ligeras variaciones, en esa tesis coincidieron todos los asistentes. Lo resumió en una frase lapidaria Julián García, gerente de la Federación de Cooperativas Agrarias de La Rioja (Fecoar): «Rioja no entiende fronteras administrativas ni de ideologías políticas». Muchos de los representantes del sector coincidieron en señalar que la diferenciación ya era posible y que lo que se había pretendido era, por motivos exclusivamente políticos, levantar una frontera artificial. El director del Grupo Rioja, Íñigo Torres, señaló la necesidad de mantenerse firmes en la defensa de la unidad de la Denominación: «La diferenciación es perfectamente factible ya, pero la unidad y la unicidad no son cuestionables. De aquí debe salir un mensaje claro: somos un sector perfectamente organizado y representado». Desde Bodegas Familiares, Juan Carlos Sancha ejemplificó lo absurdo de querer separar algunas zonas: «Una Denominación de Origen es una serie de normas que nos hemos dado nosotros para defender el vino con una base territorial. Y esa base se ha pretendido separar. Hay una zona que se nos olvida, la Sonsierra riojana, que es clara y exactamente igual que la que se quiere escindir».

Pero los asistentes también coincidieron en que el PNV insistirá con su propuesta y que, aunque se había conseguido despejar este balón, la pelota volverá tarde o temprano al césped. «Todos sabemos de la habilidad del PNV, que lo va a seguir intentando», vaticinó Igor Fonseca (ASAJA), quien subrayó que la unicidad en la gestión y control de la DOCa es lo que da prestigio y valor. «Imaginar otra fórmula –concluyó– nos da mucho vértigo para un negocio del que viven muchas personas». «Si se vuelve a intentar –terció Eusebio Fernández (UPA)–, espero que los grupos mayoritarios en el Congreso sigan viendo que esto no es una cuestión de nacionalismo, sino de negocio». Begoña Jiménez, de la Asociación de Bodegas por la Calidad (ABC), remachó la necesidad de seguir jugando todos «con las mismas cartas». «La batalla es aún larga –apostilló– y pediría a la administración que esta DOCa no sea moneda de cambio».

Incluso los partidos políticos presentes ayer (PSOE, PP, Cs, IU y PR+) aparcaron sus rifirrafes cotidianos para alcanzar ese mínimo consenso en torno a la unidad de la denominación y al respeto por la autonomía del sector. En su resumen final, la presidenta Andreu señaló la capacidad del sector para demostrar día a día «su respeto por la tradición y su voluntad de evolución». «Pero la adaptación del sector a las nuevas demandas del mercado –remarcó– la deben decidir los propios componentes del sector, nunca los agentes políticos. La política debe quedar al margen. Las injerencias políticas no tienen cabida en la DOCa». Además, enfatizó que el diálogo del PNVcon el Ministerio –anunciado por Aitor Esteban cuando retiró su proposición– no traspará la línea roja de la disgregación: «Les puedo asegurar que los ministros Planas, Bolaños y Rodríguez siguen defendiendo la unidad de la denominación».

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