lomejordelvinoderioja

vídeo

/ Andrea Aragón

Hoy Catamos... Paco García Experiencias

  • La bodega de Murillo saca al mercado la segunda de sus reinvenciones: un 100% graciano amable

"El vino es mucho más que un elemento líquido". Es una de las frases que podría definir la filosofía de Paco García, la bodega de Murillo del Río Leza que con un toque personal y mucha sensibilidad ha sabido ampliar el número y el tipo de público al que llegan sus vinos.

La mano de Paco García (la del padre de la saga), símbolo identificativo en sus botellas, es junto a una imagen moderna y colorista y un packaging realmente original e ilustrativo, lo que hace que esta marca sea identificable por todo aquel al que le gusta el vino de Rioja.

Bodegas Paco García es la tercera entrega de nuestra nueva sección 'Hoy catamos...' en la que ya hemos analizado 'Pruno' e 'Inspiración Valdemar Balcón de Pilatos' junto a José Ramón Jiménez, El Educador en vinos. El objetivo es continuar en el aprendizaje del mundo del vino que empezamos desde cero hace ya meses y poner en práctica todo lo que 'Saber de vino' nos ha enseñado.

Experiencias

Juan Bautista García explica que Bodegas Paco García nació como tal en el año 2011, como una continuación de Heredad Garblo: "Cuando me tocó hacerme cargo me di cuenta de que la gente joven no se lanzaba al mundo del vino y que había que hacer algo para que ese sector se enamorara de este bonito mundo". El objetivo de la imagen, representada por la mano de su padre, lo que persigue es mostrar todo el trabajo que hay detrás, con mucha gente vendimiando, haciéndolo, comunicándolo, vendiendo...

Paco García ya tiene en el mercado tres vinos estables: Paco García Seis (con seis meses en barrica), Crianza (doce meses) y Beautiful Things (dieciocho meses), cuya gran base es tempranillo y cada uno tiene una pequeña variación de graciano y garnacha. Pero lo que hoy catamos es una 'Experiencia de Paco García', con la que pretenden hacer vinos que normalmente no suelen hacer. "Queremos intentar reinventar todo lo que tenía que estar inventado", aseguran. Esta es ya la segunda experiencia y se trata de un 100% graciano.

"En el pasado, cuando se pagaba a los vendimiadores con una cuartilla de vino, que era parte del jornal, si este era graciano decían 'gracias no' por ser éste muy duro y ácido (de ahí el nombre, se dice), pero nosotros lo que hemos querido hacer es un 'gracias sí'". Para ello la vendimia se realiza más tarde, cuando la variedad está muy madura, para que la acidez esté más baja, entre otras cosas. "Hemos educado a esta pequeña fiera -explica Juan Bautista- aguardando a su madurez hasta que entró en razón. Para ello vendimiamos una vez que su inicial carácter joven, con taninos afilados y aromas vegetales se tornó en prudente personalidad, regalándonos un paladar sabroso y una paleta aromática amplia y distintiva. Además, hemos reducido la carga de madera utilizando barricas de 500 litros, cuyo mayor volumen no desvirtúa la personalidad de esta variedad pero aporta equilibrio y cremosidad".

Como explican en el packaging, en el que se cuenta cómo es la variedad y cómo se ha realizado el vino, el resultado es un monovarietal amable.